Aunque en la Casa de los Horrores podrás encontrar diversos y variados personajes, a continuación te vamos a mostrar los personajes principales de esta historia. Una historia que comenzó hace muchísimos años y que hemos ido variando de guión para que cuando volváis no repitáis la misma producción.
Don Mario (Cofrade Mayor de la Orden de la Cruz Negra)
Es un personaje peculiar. Antiguamente fue el profesor particular de Lucía que es la verdadera protagonista de la Casa de los horrores.
Una persona extravagante desde su niñez pero muy ilustrado, aprendió a ser autodidacta y en la época de la guerra enseñó a mucha gente a leer y a escribir. poco después de instaló en Villamejor donde fue acogido por el padre Don Luis y ayudó a los campesinos de la zona a aprender algo de cultura general y enseñó a sus hijos las nociones básicas de materias como matemáticas, literatura etc.
En aquellos años muchas fueron las enfermedades que asolaron la zona y muchos padres no se fiaban del profesor debido a sus extravagancias en la forma de vestir y de ser con la gente. Se enclaustró en la Casa del Padre con Luis y allí vivió hasta hoy en día.
Meses después de irse a vivir con el monje, la sobrina del mismo quedó huérfana y vino a vivir a la misma casa. Don Mario se preocupó de su educación y empezó a desarrollar un comportamiento bipolar adoptando comportamiento que no eran propios de su personalidad.
A la muerte de Lucía enloqueció totalmente y continuó viviendo en la casa. una vez muerto el Padre don Luis, Don Mario o popularmente conocido como el profesor loco creo una congregación llamada la Orden de la Cruz Negra de la que se nombró a si mismo cofrade Mayor.
Dicha orden está considerada por las autoridades como una Secta Satánica pero todavía no ha sido demostrado los fenómenos que transcurren entre las cuatros paredes de su templo.
Lucía (La Niña)
Muerta hace más de 20 años. Apareció ahorcada en un árbol a plena luz del día cuando salió a pasear a la parte de atrás del cortijo.
Era una niña huérfana que se quedó al cuidado y tutela de su tío el Padre don Luís y que paso solo 1 años de su vida en el cortijo. Desde su llegada todo cambió. Comenzaron a ocurrir procesos paranormales en el entorno , lámparas que se movían solas, espejos que estallaban ante una mirada, chirrios de puertas y ventanas que se abrían y cerraban solas.
La niña siempre iba con su muñeca que a su vez era su amiga imaginaría, la falta de cariño la hacía tener un comportamiento extraño pero a su vez era una niña tierna pero de mirada fría y desconfiada.
Su imagen se deja notar por la casa y su ejemplo ha sido base de diversas leyendas de la zona.
Don Luis (El Padre)
Persona tremendamente simpática, amigable y de buen ver por parte de todos los campesinos de la villa. Murió tras su enorme depresión a la verte de su sobrina. Pasó de ser la persona más afable de la villa a la persona más temida por parte de todos.
Su único objetivo fue buscar al culpable de la muerte de su niña y no escatimaba en recursos para conseguir tal objetivo.
Murió sin conocer el verdadero culpable pero a su lecho de muerte llevó consigo diversos pecados capitales que no le han sido perdonados. La ira fue la excusa de su venganza que no encontró dueño y que le ha llevado a un terrible final que ni el mismo está dispuesto a reconocer.
Seguro que a lo largo de la noche te encontrarás con el por la vivienda.
La Condesa de Villamejor (Luana Andrea de Villamejor
Personaje ilustre de la época es la verdadera dueña de aquellas tierras y fue una latifundista respetada y a la vez temida. Desde la muerte de su marido vive apenada y vela todos los días en la tumba de su difunto esposo.
Guarda un secreto a voces y no es otro que la identidad del verdadero padre de Lucía, cuyas habladurías dicen que el verdadero padre es un Lord inglés que vino a España y se asentó en estas tierras.
La condesa es gustosa por la moda, presumida y de carácter templado aunque fría en sus decisiones, su muerte en la juventud fu e motivo de diversas luchas estatales por la propiedad de unas tierras que quedaron en aguas de nadie y que todavía hoy en día la Corona reclama como propias.